La hora del café

Nada mejor que una tacita de café, verdad?
Pero esta vez no me lo he tomado yo.

Estos días de rebajas tuve la suerte de encontrar unos jarrones-galleteros preciosos. Me encanta el cristal, encaja en cualquier decoración.
Y a estos tenía que añadirles algo. No era cuestión de llenarlos con galletas (uhmmmm) así que había que pensar en otra cosa.

Consulté con mis musas particulares y les pareció muy buena idea.
Así que allá vamos.

Imprimí una bonita carta de amor que encontré en internet. Pero era hora de que cogiera un poco de añoranza. Así que nada como un poco de café para ambientar el momento:

Con un algodón hay que pasar suavemente por la hoja para teñirla y conseguir que parezca antigua. Poco a poco la carta va tiñéndose.

Se puede arrugar un poco el papel para que el café marque el paso del tiempo:

Mirad qué cambio ha dado a la hoja un poco de café.
Como veis la recorté un poco para que quedara más cuadrada que rectangular.

Y éste es el resultado después de dejar secar:

Ahora envolvemos la maceta con la hoja (la planta artificial es de Ikea). Esta forma de envolverla la encontré en Pinterest (ese fantástico lugar lleno de rincones de inspiración).

Decoramos con un poco de cuerda....

...y a decorar toca....

Me encanta cómo han quedado.

Me gusta mucho cómo está quedando este pequeño rincón del pasillo.


Muchísimas gracias por pasear por mis pequeños rincones y por vuestros cariñosos comentarios.